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Colores para pintar una casa
Las paredes blancas dan mucha claridad a una casa, y en ocasiones, suele ser el color escogido en la mayoría de hogares. Sin embargo, existe una gran variedad de colores para pintar una casa, tanto en el interior, como en el exterior.
Índice
Colores para exteriores
Si vives en una casa y te has cansado ya del color de su fachada, podrías plantearte cambiar el color. Sin embargo, esto no es algo sencillo. Pintar el exterior de una casa es bastante más complicado que pintar el interior, pues suele necesitar más pintura, más capas de ella, y, por lo tanto, es más trabajo. Además, es necesario que medites bien el color que quieres utilizar, pues no podrás cambiarlo fácilmente si no te gusta el resultado.
Hay varios colores que son una apuesta segura para una fachada exterior, como son los colores naturales. Dentro de esta gama nos encontramos con los ocre, crema, beige o marrón. Este tipo de colores siempre quedan bien, y no te aburrirás fácilmente si te decantas finalmente por alguno de ellos.
No obstante, hay vida más allá de las fachadas en tonos naturales. Los tonos neutros también son una apuesta segura. El blanco, el gris, e incluso el negro, siempre queda bien. Además, puedes combinarlos, usando por ejemplo blanco y negro, gris y negro o blanco y gris.
Si quieres arriesgarte un poco más, puedes usar otras tonalidades, como son los tonos suaves, los cuales, no cansan la vista, pero son diferentes a los neutros. Puedes combinar un tono suave con otro más oscuro de la misma gama cromática, como, por ejemplo, azul cielo con azul más oscuro.
Si te gustan los colores atrevidos, puedes optar por rosas, rojos, verdes, turquesas… Incluso, podrías hacer algunos dibujos… El único límite es tu imaginación.
Colores para interiores
A la hora de escoger un color para el interior de casa podemos arriesgar más que con el exterior, ya que, si finalmente no nos convence demasiado, es más sencillo cambiarlo. Tampoco supondrá demasiado gasto.
Cuando te estés planteando cambiar el color de las paredes de tu casa, tienes que tener en cuenta el tamaño de esta. Si tu casa es grande y las habitaciones son amplias, puedes apostar prácticamente por cualquier tonalidad. Sin embargo, si las habitaciones son pequeñas, no deberías usar tonalidades oscuras, pues parecerán más pequeñas aún. En ese caso, los tonos claro son los mejores. Aquí te contamos cómo decorar una habitación pequeña.
- Salón. En el salón puedes arriesgar mucho. Hay una gran variedad de colores que quedan bien, y dependiendo de cuál sea tu estilo, seguro que encontrarás algún color que te gusten. En las tonalidades claras, nos encontramos el blanco, blanco roto, gris claro (en distintas tonalidades), beige o tonos pasteles (menta, azul cielo, rosa, lila o amarillo bebé). Si buscas colores oscuros y más arriesgados y tu salón es bastante grande, puedes optar por gris oscuro, azul marino, burdeos, verde botella… En el caso de que te parezca excesivo pintar todo el salón con colores tan oscuros, puedes pintar la pared que reciba más luz en ese tono, y el resto en uno más claro de la misma gama.
- En los dormitorios es conveniente utilizar colores más neutros y relajantes, pues de esta forma descansaremos mejor. Además del blanco, queda bien el beige, el gris, tonalidades suaves de azul o verde, o, incluso algún tono de rosa o morado apagado. No es recomendable utilizar colores demasiado alegres, aunque, sí que podrías usar un tono oscuro si te gusta, siempre que sea neutro. El gris oscuro o marrón podría quedar bien en alguna de las paredes del dormitorio, y si es grande, podrías usarlo para las cuatro.
- Si tu cocina no está alicatada y quieres cambiarle el color de la pintura, puedes arriesgar un poco, pero debes tener en cuenta que combine con los muebles. Por ejemplo, si los muebles son blancos o de madera, pega casi cualquier color. Quedan bien los tonos azules, amarillos, anaranjados o grises. Si el color de los muebles no es tan neutro, deberás escoger un color neutro que combine, como los blancos, grises o beige.
- En el caso de que tengas un despacho en casa, el color de las paredes deberá ir acorde a tu personalidad, pues así te sentirás mejor cuando trabajes. Sin embargo, es mejor que no sean tonalidades demasiado intensas pues te podrían desconcentrar. Cuando hablamos de colores intensos nos referimos a los llamativos, no a los colores oscuros. Si, por ejemplo, te gusta el azul marino, adelante.
Ideas para pintar paredes
A la hora de pintar paredes, no tienes por qué pintar toda la habitación del mismo color. Puedes alternar un par de colores de la misma tonalidad, o, incluso, dos colores que combinen bien entre sí. Como, por ejemplo, el azul marino con el color aguamarina, o el gris con el malva.
Además, siempre es buena idea incluir algún papel pintado en alguna de las estancias, como, en el dormitorio.
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