Todo sobre bronceadores, ¿sabes cuál es el mejor?

Tanto si vives cerca de la playa o tienes piscina, como si tienes pensado irte de vacaciones pronto, es importante que tengas un buen bronceador. A veces, no acertamos con los bronceadores que elegimos, o peor aún, no lo utilizamos. El bronceador te servirá si lo que buscas es ponerte moreno o morena, pero no suelen proteger mucho del sol. Para eso, es mejor que utilices protectores solares: ¿cuál es mejor?

Es importante aclarar cuál es la diferencia entre bronceadores y protectores solares. Los bronceadores intensifican o aumenta la facilidad para ponernos morenos, por lo que la protección solar es baja. Es mejor no utilizarlos desde primera hora, y dejarlos para cuando ya hayas cogido un poco de color, o podrías quemarte. Por su parte, los protectores solares protegen la piel de los rayos UVA y UVB, aunque es más complicado ponerse moreno.

Una vez aclarado la diferencia de estos dos productos, hablaremos un poco sobre los bronceadores.

Bronceadores en crema

En crema, podemos encontrar tanto bronceadores, como protectores solares, por lo que antes de comprar un bote, debes tener en cuenta que función quieres que cumpla. Los bronceadores en crema suelen resultar más fáciles de echar, ya que se ve por dónde lo has echado y no te dejarás partes sin cubrir. Sin embargo, tardan un poco más en absorberse. También existen los bronceadores en aceite, que, aunque no se distinga bien por dónde lo has aplicado, se absorbe de forma más sencilla

No es bueno acumular quemaduras solares años tras años. Siempre es mejor utilizar un buen protector solar, aunque el moreno no sea tan evidente o tarde más en llegar. Si abusas desde primera hora de los bronceadores con poca protección solar, lo mas probable es que te quemes y esto puede acarrear grandes problemas en la piel, como son el cáncer de piel y el envejecimiento prematuro.

Si después de nuestro consejo, prefieres estar moreno que proteger tu piel, no deberías exponerte durante demasiado tiempo, y, además, es importante que evites las horas centrales del día, donde el sol es más dañino. Además, no debes olvidarte de la hidratación, no solo por fuera, sino también por dentro. Bebe mucha agua y consume frutas y verduras con gran cantidad de agua, como, por ejemplo, la sandía.

Bronceador casero

La zanahoria es el alimento que más ayuda a broncearnos. Te ayudarán tanto si las consumes, como si te fabricas tu propio bronceador con ellas. Aunque por sí sola es efectiva, puede mezclarse con otros alimentos para hacer un bronceador más efectivo y agradable.

Un buen ejemplo de bronceador casero podría ser el de zanahoria y aceite de coco. Para fabricarlo, solo necesitarás lavar cuatro zanahorias y cortarlas con la piel en rodajas. Después, licúalas y añade 10 gotas de aceite de coco. Debes procesarlo bien hasta que todo quede bien integrado.

En el caso de que busques algo más hidratante, hay otra versión de este bronceador casero. Utilizaremos zanahorias, aceite de oliva y miel. Corta tres zanahorias en rodajas y licúalas. Después, añade tres cucharadas de aceite de oliva y una cucharada de miel. Debes lograr una mezcla homogénea y uniforme.

Mejores bronceadores

Es complicado hablar sobre cuáles son los mejores bronceadores, pues, como ya hemos explicado antes, si no se usan con cautela pueden dañar a la piel. Aunque si que podemos decir que un buen bronceador debería tener la protección solar más alta posible, Los hay por ejemplo de FPS 30 que pueden dar buenos resultados, y a la vez, protegen la piel, aunque es necesario aplicarlos con regularidad. También deberían incluir ingredientes naturales, y tener un formato cómodo, que sea fácil de aplicar y se absorba con rapidez. Si tarda mucho en absorberse, y no esperas para bañarte, podrías perderlo en el agua, por lo que deberías volver a aplicarlo de nuevo.