Ejercicio en el embarazo ¿se aconseja y sabes cuáles son?

Si eres deportista y te has quedado embarazada es posible que estés pensando en abandonar el deporte, pero por suerte eso no será necesario. El ejercicio en el embarazo es bastante útil, tanto que, si hasta ahora no solías practicarlo, es conveniente que comiences a tener más actividad física. Sin embargo, no todo ejercicio vale. Debería estar adaptado al embarazo, por lo que no se puede practicar deportes de alto impacto, ni tampoco ningún deporte que trabaje la zona abdominal. Quizás te interese echar un ojo a los deportes al aire libre  que se pueden practicar o si tienes hijos iniciarles al mindfulness para niños.

Ejercicios en embarazo primer trimestre

Quizás el primer trimestre sea el más complicado en cuanto a deporte se refiere. Si eres deportista, es posible que hayas estado haciendo deporte sin haberte enterado de que estabas embarazada es por eso que quizás te interese saber un poco más sobre los primeros síntomas del embarazo antes de continuar con tu rutina habitual de deporte o iniciarte a ella. Dependiendo del tipo de deporte que practiques, quizás debas pausarlo durante el primer trimestre, o, al menos modificarlo un poco.

No te preocupes si has estado practicando ejercicio las primeras semanas sin saber que estabas embarazada, pues si el ejercicio no es muy intenso, te ayudará a mejorar el sistema inmunológico, así como el metabólico sin causar daños al feto.

Entonces, de esto podemos deducir que el ejercicio moderado durante el primer trimestre de embarazo, no solo, no es malo, sino que puede ser beneficioso. Sin embrago, no debes practicar ejercicios intensos. Los más recomendables durante esta etapa del embarazo son la bicicleta sin resistencia, caminar o los ejercicios cardiovasculares leves.

Que deporte puede hacer una embarazada

Entonces, te estarás preguntando, qué ejercicio es bueno practicar estando embarazada. Hay deportes que además de no ser malos durante el embarazo, son francamente recomendables. La natación, por ejemplo, es perfecta en cualquiera de los tres trimestres, aportando muchos beneficios. Dependiendo de la etapa en la que te encuentres, es importante ir adaptando el entrenamiento.

En el primer trimestre, es muy útil nadar a primera hora, unos treinta minutos al día. No lo hagas en ayunas. La natación te puede ayudar a reducir las náuseas, dándote también bastante energía.

¿Y qué hago en el segundo trimestre?, te estarás preguntando. El segundo trimestre suele ser ya más pesado que el primero, pero, casi siempre desaparece el malestar del principio. Entonces, el deporte ideal sería uno que no perjudique la circulación sanguínea del feto, pero, que también te ayude a ti. La natación es perfecta en este trimestre, pudiendo, incluso, nadar de espalda. Al estar en agua, no hay ningún problema. Además, se puede combinar con ejercicio cardiovascular de menos intensidad practicando largas caminatas que también ayudarán a estar más activa.

Cuando se acerca la recta final y se llega al tercer trimestre, los miedos van creciendo. Por una parte, estamos más cansadas, y comenzamos a asustarnos por el parto, por el dolor… Sin embargo, por otra, necesitamos sentirnos activas, y no renunciar a hacer deporte. Es en este trimestre donde se empieza a notar más los dolores de espalda de cargar con esos kilos extras. El estilo de braza, te resultará muy útil para el dolor de espalda.

Dejando a un lado la natación, que sin duda es uno de los deportes más interesantes para realizar durante el embarazo, el yoga y el pilates para embarazadas también son muy útiles. Con el yoga, debes tener cuidado, pues, hay posturas que no debes realizar, pues podrían dañar el feto. Además, el equilibrio ya no es el mismo, y una postura que antes dominabas a la perfección, ahora puede ser peligrosa. Si te interesa saber un poco más acerca de estas actividades te contamos un poco más sobre los beneficios del yoga.

Ejercicios prohibidos embarazo

Por último, es importante que hablemos de ciertos ejercicios que están prohibidos en el embarazo, como son, los estiramientos excesivos, los que presenten riesgos de caída o de lesiones abdominales, los que implican cambio de altitud, los movimientos abdominales avanzados, saltar, rebotar o hacer movimientos bruscos, los ejercicios de abdominales y los que impliquen estar bocarriba durante mucho tiempo.

Además, es importante que antes de comenzar a practicar cualquier deporte en el embarazo consultes con tu ginecólogo que será la persona que mejor te sabrá indicar que deporte se te permite hacer y va bien según en que etapa del embarazo estés.