Dislexia: qué es, tipos y síntomas

Conforme ha ido avanzando el conocimiento sobre nuestro proceso de aprendizaje, hemos conseguido dar nombre a trastornos que explican ciertas dificultades para asimilarlo. Uno de los más nombrados es la dislexia, gracias a que múltiples personalidades públicas han confesado sufrirlo.

Pero, ¿realmente sabrías decir en qué consiste? Para ayudarte a lograrlo, hemos preparado este artículo en el que explicamos en detalle su definición, los tipos principales y los síntomas más notables. Y hablando de dificultades para la lectura, tenemos también todas las claves sobre qué es la luz azul y cómo nos afecta.

Índice

Qué es la dislexia

La dislexia se refiere a un trastorno del aprendizaje de la lectura y/o escritura que impide identificar los sonidos del habla y relacionarlos con las palabras. Es clave aclarar que nunca se debe a problemas intelectuales, de audición o de vista. Y que en la mayoría de casos, con el apoyo escolar adecuado, se pueden tener muy buenos resultados académicos.

¿Cuáles son sus tipos?

Existen dos clases principales de dislexia:

Adquirida: que aparece a causa de una lesión cerebral concreta
Evolutiva: aquí no hay una lesión cerebral previa que la genere. Es la más frecuente en la etapa escolar y dentro de ella hay otros 3 subtipos:

Dislexia fonológica: lo que se hace aquí es una lectura visual en la que se deduce en lugar de leer y que puede dar lugar a confusiones. Estas personas pueden leer las palabras que les resultan familiares. Y en su defecto, las desconocidas o muy largas son muy difíciles de leer para ellos.
Dislexia superficial: es la más común en niños y el trastorno está en el funcionamiento visual. Estas personas leen utilizando la ruta fonológica y su velocidad lectora se ve afectada cuando aumenta la longitud de las palabras. Cuando esto ocurre se cometen errores de omisión, adición o sustitución de letras y suelen confundir palabras que suenan igual.
Dislexia mixta o profunda: es el caso más grave ya que se tiene bloqueada la vía indirecta y hay también deterioro de la vía directa. Se lee poco o mal y está relacionada con dificultades en la percepción y la lectura de las palabras. Tampoco se puede escribir con facilidad ya que se tiende a cambiar palabras.

Principales síntomas

Además de las dificultades para leer y escribir, también pueden aparecer problemas en la velocidad de procesamiento de los datos, en las habilidades motrices o en la percepción auditiva/visual.

Como ocurre con cualquier trastorno, es importante remarcar que no existen dos personas disléxicas iguales o que presenten el 100% de los síntomas. Pero otros de los más usuales son:

Nociones espaciales y temporales alteradas
Dificultad para articular o pronunciar palabras
Problemas para memorizar a corto plazo
Cambiar el orden de las letras o números
Problemas de concentración
Dificultades para seguir instrucciones o aprender rutinas
Incapacidad para mantener el equilibrio
En los casos más graves, dificultad en el habla

Además de los síntomas que la detectan, esta puede tener como consecuencia problemas como el abandono escolar, el bullying, la baja autoestima, depresión o los trastornos alimenticios.

Día de la dislexia

El Día Internacional de la Dislexia se celebra cada año el 8 de noviembre. El objetivo principal es la concienciación sobre este trastorno que afecta a 1 de cada 10 niños en el mundo según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).