Todo lo que no sabes sobre San Isidro

Todo lo que no sabes sobre San Isidro

Si eres madrileño o has pasado alguna parte de tu vida residiendo en la capital de España sabrás que San Isidro es una de las festividades mejor recibidas por sus habitantes. Y es que todos se desplazan hasta la famosa Pradera de San Isidro, ataviados con el traje típico madrileño y hay una enorme variedad de tradiciones: desde bailar el chotis, probar las deliciosas rosquillas o disfrutar de la oferta cultural de conciertos disponibles durante los dos fines de semana que duran estas celebraciones. Y tanta es su fama que no solo se reduce a la Pradera, también hay actividades en lugares emblemáticos como La Plaza Mayor, El Templo de Debod o Plaza España. 

Bueno, estamos convencidos de que esa parte más contemporánea de San Isidro la conoces pero, ¿sabes cuál fue la biografía de San Isidro Labrador o por qué se celebra concretamente el 15 de mayo? ¡Hoy te ayudamos a despejar todas tus dudas con una súper clase de historia! Y si eres fan de las tradiciones, te dejamos también con este artículo en el que enseñamos cómo decorar huevos de pascua. 

Historia de San Isidro Labrador

San Isidro Labrador nació y vivió en Madrid, en el siglo XII y dentro de una familia humilde. Desde muy joven se dedicó a trabajar en el campo y su apasionante vida le convirtió en santo venerado por la Iglesia Católica. 

Su fe siempre le llevó a velar por los más desfavorecidos y es que tenía una gran devoción por la Eucaristía. Tanto que acudía diariamente a misa antes de comenzar su trabajo en el campo. Es famoso por una serie de milagros, el primero tiene que ver con 

una ocasión en la que, mientras asistía a la misa, sus compañeros de trabajo lo esperaban para comenzar con la labor en el campo. Cuando llegó al campo, encontró que el trabajo ya estaba hecho, y se cree que fue un milagro de Dios que permitió que los ángeles trabajaran por él mientras él estaba en la iglesia.

Y uno de los más famosos tiene que ver con el agua. En una época de gran sequía, San Isidro golpeó con una vara unas rocas  hasta que brotó un riachuelo de agua. Ese es el agua que todavía se conserva, como una fuente, en su ermita. Y de ahí vienen las famosas colas de los devotos que van a beberla e incluso se llevan  garrafas y botellas. Se dice que Dios le cuidó tanto que, cuando su hijo cayó a un pozo, le puso a salvo. Todavía hoy se saca al Santo en procesión para que haga llover cuando la sequía es extrema. Por otro lado, también se le atribuye el haber multiplicado los alimentos para alimentar a los pobres y el curar a los enfermos con sus oraciones.

Después de una vida dedicada a la Iglesia, falleció el 15 de mayo de 1172 y fue canonizado por la Iglesia Católica en 1622. 

¿Cuándo es San Isidro?

A partir de su canonización, la fiesta en su honor se celebra cada año el 15 de mayo en Madrid (donde se encuentra su ermita) y otras partes del mundo, en honor a su ejemplo de humildad, trabajo y servicio a los demás. Y a San Isidro Labrador se le conoce como patrono de los agricultores y trabajadores del campo

Sus famosas rosquillas de San Isidro

Este es el dulce por excelencia de la celebración de San Isidro en España. Y existen dos variedades, que se conocen como las tontas y las listas. Las rosquillas tontas están hechas con masa de harina, huevos, aceite y azúcar, y no llevan ningún tipo de cobertura. Las rosquillas listas, por otro lado, están cubiertas de un glaseado de azúcar y limón.

Receta Rosquillas Listas

Ingredientes:

  • 500 gramos de harina de trigo
  • 4 huevos
  • 150 gramos de azúcar
  • 150 ml de aceite de oliva
  • Ralladura de un limón
  • 1 sobre de levadura en polvo

Preparación:

  1. Precalentar el horno a 180 grados Celsius.
  2. En un bol grande, mezclar los huevos con el azúcar hasta obtener una mezcla homogénea.
  3. Añadir el aceite de oliva y la ralladura de limón y mezclar bien.
  4. Tamizar la harina y la levadura en polvo sobre la mezcla de huevo y azúcar y mezclar bien hasta obtener una masa uniforme.
  5. Dejar reposar la masa durante unos 15 minutos.
  6. Formar pequeñas rosquillas con la masa y colocarlas en una bandeja para hornear.
  7. Hornear las rosquillas durante unos 20-25 minutos o hasta que estén doradas.
  8. Dejar enfriar las rosquillas antes de servir.
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Este artículo fue escrito por

Periodista con experiencia en diversos sectores de la comunicación. Graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid y docente en la sede de Madrid del Istituto Europeo di Design (IED).

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