Consejos para el cuidado de la piel este verano

Si algo debe quedarnos claro es que la salud es una cuestión tanto del interior como del exterior de nuestro cuerpo. La piel es el órgano más grande que tenemos y esta condición requiere que cuidemos con ella con muchísimo mimo. E insistimos, no es solo una cuestión estética. Se trata de un momento de autocuidado que debemos poner en práctica durante todo el año. Cada época del año requiere de unos tratamientos específicos y hoy nos vamos a centrar en el cuidado de la piel en verano. 

Y si quieres seguir leyendo sobre trucos de belleza, no te puedes perder este artículo en el que te contamos todo sobre los talones agrietados y los mejores remedios para curarlos. 

Limpieza y exfoliación para el cuidado de la piel

El primer paso de la rutina facial es también el más importante. Y es que ningún producto que apliquemos logrará penetrar y hacer efecto en nuestra piel si esta no se encuentra perfectamente limpia de impurezas, maquillaje o exceso de grasa. . 

La frecuencia debe ser cada mañana y noche sin olvidar el cuello y el escote y existen numerosos formatos: en gel, en aceite, más jabonosos, agua micelar…Debe hacerse siempre de forma suave para no irritar la piel y lo mismo ocurre con el secado, que debe ser a toquecitos con una toalla limpia. 

En cuanto a la exfoliación, el proceso de eliminación de las células muertas de la capa superior de la piel, debe hacerse atendiendo a nuestro tipo de piel y de forma suave, con movimientos circulares. Una vez a la semana si es sensible o 2 veces por semana para el resto. 

Hidratación de la piel 

Una vez que el rostro está limpio y seco, pasaremos a aplicar, mañana y noche, una crema hidratante adecuada a nuestro tipo de piel. 

Las tienes con o sin protección solar y muchas de ellas incluyen una combinación de activos que ayudan a luchar de forma simultánea contra varias condiciones de la piel . 

Protección solar 

Protegernos del sol es el mejor tratamiento antiedad que existe y es que es clave, durante todo el año, para prevenir el daño que nos causa la radiación ultravioleta. Y es que exponernos al sol sin protección nos genera arrugas, manchas solares y un gran riesgo de sufrir cáncer de piel. 

Te recomendamos elegir siempre un factor de protección solar de 50, tanto para el rostro como para el cuerpo y renovar la aplicación aproximadamente cada 30 minutos. Y lo más importante, evitar la exposición en horas centrales del día, aproximadamente de 12 a 16h de la tarde. 

Alimentación adecuada para una piel saludable

No se trata solo de elegir cosméticos adecuados a nuestro tipo de piel. La alimentación es clave para la salud y el buen aspecto del rostro. ¡Toma nota de las principales pautas que debes seguir! 

• ¡La hidratación es clave! Para hidratar la piel desde dentro, mantener su elasticidad y prevenir la sequedad, es recomendable beber suficiente agua, alrededor de unos 2 litros/día. 
• Incluir antioxidantes: como las vitaminas C, E y A que protegen muy bien a la piel de los daños que causan los radicales libres. Las encontrarás en frutas y verduras como las naranjas, las fresas, el kiwi, las zanahorias o las espinacas. 
• Grasas saludables: como las presentes en el aguacate, el aceite de oliva o los frutos secos, que mantienen la piel elástica. 
• Minerales como el zinc o el selenio
• Ácidos grasos Omega-3
• Proteínas para producir colágeno
• Evitar los azúcares y los alimentos procesados.