Hidrógeno verde: qué es y todo lo que no sabias de él

Cada vez hay más contaminación y es importante tratar de cuidar el medioambiente todo lo que esté en nuestra mano. Si aún desconoces la importancia de las energías renovables en la actualidad, hoy hablaremos un poco sobre el hidrógeno verde, todavía un poco desconocido para muchas personas, pero, realmente útil e interesante.

Qué es el hidrógeno verde

El hidrógeno verde es en sí mismo hidrógeno, pero obtenido a través de energías renovables con bajas emisiones. La gran diferencia con el hidrógeno gris, que es el más utilizado, es que este tipo se obtiene con otra técnica diferente, a través del vapor de gas natural. El hidrógeno gris supone más del 95% del consumo de hidrógeno, pero no es tan ecológico como el hidrógeno verde, de ahí la importancia de apostar por este tipo de hidrógeno.

Hidrógeno verde como se produce

El hidrógeno es uno de los elementos químicos que más hay en la Tierra. Podríamos pensar entonces que es muy fácil conseguirlo. Nada más lejos de la realidad. Este elemento solo puede conseguirse combinado con otros elementos químicos. Encontramos hidrógeno en el agua (H2O), así como en el metano (CH4). Sin embargo, aislar el hidrógeno de estos elementos solo es posible mediante algún proceso químico.

Ya hemos hablado antes del hidrógeno gris, que es le que más se consume en el mundo, aunque, también hay otros tipos de hidrógenos, como, el azul, el rosa, el turquesa o el blanco. Estos colores simbolizan la forma en la que se obtiene el hidrógeno. Todos estos métodos son muy contaminantes, por lo que no merece la pena hablar de ellos.

El hidrógeno verde se produce a través de un proceso de electrólisis del agua. Para ello se utilizan corrientes eléctricas que se encargan de descomponer el agua en los dos elementos que la forman, hidrógeno y oxígeno. Esta es la única forma de obtener hidrógeno no contaminante, ya que lo único que libera es vapor (agua en estado gaseoso).

Para qué sirve el hidrógeno verde

El hidrógeno verde se puede utilizar para lo mismo que el resto de tipos de hidrógenos pero, en este caso, se estará respetando al medioambiente. El 99% del hidrógeno empleado para la realización de combustible es producido mediante fuentes no renovables o, lo que es lo mismo, es dañino para el planeta. Un 0,1% es hidrógeno verde lo que hace que sea necesario replantearnos cuál sería la mejor forma de cambiar eso.

El hidrógeno tiene básicamente tres usos: generar energía eléctrica, industrial y transporte. Puede emplearse en distintos tipos de industrias, como la alimentaria o la química. El hidrógeno sirve para refinar el petróleo, para fabricar acero o para hidrogenar aceites artificiales.

En el caso del acero, sería un gran cambio sustituir el hidrógeno empleado por hidrógeno verde, ya que su producción es bastante contaminante, pues, genera muchos gases perjudiciales.

El hidrógeno también de emplea en todos los transportes. Desde coches o autobuses, pasando por aviones o trenes. En este caso, el cambio sería también estupendo para el medioambiente, pues, se pasaría de contaminar muchísimo, a, emitir como único gas vapor de agua.

Sin embargo, este cambio no se está produciendo tan deprisa como nos gustaría y, en la actualidad, el hidrógeno verde básicamente se usa en  la producción de fertilizantes y en la refinación de petróleo.