Intolerancia a la fructosa, ¿sabes lo que es?

Si no te sientes bien y no tienes muy claro cuál puede ser tu problema, es posible que tengas intolerancia a la fructosa pero siempre es conveniente que acudas al médico para que te de el diagnóstico de lo que te pasa. Esta intolerancia da dolores estomacales, así como flatulencias, diarrea, estreñimiento, entre otros síntomas. Si estás buscando alguna alternativa a las leches convencionales y quieres probar otras alternativas porque pueden sentar mejor, quizás te interese las leches vegetales: tipos, beneficios y contraindicaciones.

Intolerancia a la fructosa síntomas

Los síntomas de esta intolerancia pueden ser algo contradictorios, como, por ejemplo, diarrea o estreñimiento, pero hay otros que hacen saltar la alarma, como es el caso de la halitosis, las flatulencias, los sonidos estomacales o el apetito por alimentos dulces. También son frecuentes los dolores, de cabeza, o de otras partes del cuerpo.

Es importante también distinguir entre los dos tipos de fructosa que existen, pues los síntomas no son los mismos. Existe la intolerancia a la fructosa intestinal y la hereditaria.

Alimentos con fructosa

La fructosa es un tipo de azúcar que se encuentra presente de manera natural en las frutas, así como en los zumos, la miel y algunas verduras. Además, también se encuentra presente en el azúcar de mesa, así como en el jarabe de maíz, con el cual se debe estar atento ya que se incluye en una gran variedad de alimentos procesados y bebidas. Por este motivo, es muy importante leer las etiquetas con mucho cuidado, y fijarse en la cantidad de fructosa que tiene cada alimento, pues no hay que evitar toda la fruta y verdura, sino la que tiene un mayor porcentaje de fructosa.

Conviene evitar alimentos como las uvas, manzanas, sandía, guisantes, espárragos y calabacín, así como los zumos. No es necesario evitar alimentos como las fresas, arándanos, plátano, aguacate, zanahoria, lechuga o judías verdes. Estas frutas y verduras también tienen fructosa, pero no tanta cantidad para hacer daño, a menos que el nivel de intolerancia sea muy elevado. Con las frutas también se tiene que tener en cuenta que dependerá la cantidad de fructosa dependiendo del estado de maduración de la fruta. No es lo mismo un plátano más bien verde que un plátano ya bastante madurado donde el nivel de este azúcar ha aumentado.

Que es la fructosa

Como ya hemos mencionado antes, la fructosa es un tipo de azúcar, el cual, no solo está presente en la fruta, como podemos pensar, sino que se encuentra en algunas verduras y en otros alimentos superfluos, por lo que, básicamente, podemos encontrarlo en cualquier producto.

La fructosa comenzó a usarse como edulcorante para diabéticos al endulzar más y tener menos calorías. Sin embargo, unos años después se descubrió que las personas que lo usaban con asiduidad solían desarrollar algún síndrome metabólico, como, por ejemplo, aumento de triglicéridos y colesterol en sangre, gota, obesidad, diabetes tipo II… Todo esto es debido a que la fructosa tiene que ser metabolizada por el hígado. Ahí se acumula en forma de glucógeno.

Es posible que te preguntes, porque está presente en alimentos procesados o en bebidas, si no se encuentra de forma natural en ellos. La fructosa tiene una función. Sirve para endulzar al ser un tipo de azúcar. Se incluye normalmente en golosinas, zumos, bollería, refrescos, bebidas alcohólicas.

También es muy importante tener en cuenta el sorbitol, el cual, está muy relacionado con la fructosa. Es también un tipo de azúcar que se utiliza para endulzar una gran cantidad de alimentos, siendo también un aditivo. Las personas que son intolerantes a la fructosa, tienen muchas posibilidades de serlo también al sorbitol.