No todos los cuerpos son iguales. Eso es algo que…
¿Cómo practicar la meditación activa mientras te mueves?
Si en tu día a día notas cansancio, estrés o irritabilidad, la meditación activa se puede convertir en tu mejor aliada. Esta práctica, con múltiples modalidades, se puede adaptar muy bien a tu estilo de vida y va a ayudarte a alcanzar la conciencia plena en el presente y a conectar con lo que te rodea. Para ponerte manos a la obra solo tienes que escoger una actividad, comenzar de forma progresiva, reservar un ratito para ti cada día y tener muy claro cuál es tu objetivo principal: alcanzar la calma.
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¿Qué es la meditación activa?
Este término se utiliza para describir una variedad de técnicas de meditación que implican movimiento o acción consciente mientras se practica esta meditación. Mientras que con la meditación tradicional nos sentamos en silencio y nos enfocamos en la respiración o en un objeto mental, con esta meditación activa incluimos actividades físicas o mentales que ayudan a enfocarnos en el momento presente y a cultivar la conciencia plena.
Hay varios tipos entre los que se encuentran:
- Meditar andando: la clave está en caminar lentamente y de manera deliberada mientras nos enfocamos en cada paso, en la sensación de los pies tocando el suelo y en la respiración.
- Meditación en movimiento: aquí nos referimos al yoga, el tai chi o el qigong, donde el movimiento es consciente y coordinado mientras nos concentramos en la respiración y la sensación del cuerpo en movimiento.
- Meditación con atención plena en la actividad diaria: durante el desarrollo de tareas cotidianas como lavar platos, cocinar o limpiar, dejaremos que la mente divague.
- Meditación con música: en esta modalidad, la música se convierte en el objeto de enfoque.
- Meditación con respiración consciente en movimiento: podemos hacerla mientras se practican actividades físicas, como nadar, correr o montar en bicicleta.
La meditación activa puede ser especialmente beneficiosa para las personas que tienen dificultades para mantenerse quietas.
¿Cuáles son los beneficios de la meditación?
Al igual que ocurre con la meditación tradicional, esta variedad ofrece amplios beneficios para la salud, a nivel mental, emocional y físico. Los más notables son:
- Mejora de la concentración: aferrarte más en el aquí y en el ahora implica que también consigamos concentrarnos más y prestar más atención a todo lo que ocurre en nuestro día a día.
- Practicar el mindfulness: esta meditación activa va a hacer que alcancemos la conciencia plena o mindfulness y esto se traduce en conectarnos más y mejor con nuestros pensamientos, emociones y sensaciones.
- Liberar estrés: relajándonos y estando en calma podemos reducir nuestros niveles de estrés y nuestras preocupaciones.
- Una salud mental más robusta: con menos estrés, también vamos a poder reducir la ansiedad o la depresión.
- Mejora de la flexibilidad y el equilibrio: con prácticas como el yoga, que forman parte de la meditación activa, podemos conseguir un cuerpo menos rígido y más coordinado.
- Dormir más y mejor: con la mente y el cuerpo relajados la calidad del sueño mejora considerablemente.
- Conocerte mejor: al estar más conectado con nosotros mismos, tenemos la posibilidad de llegar a un mayor autodescubrimiento.
- Desarrollo de la creatividad: con la meditación activa nuestro cerebro se vuelve más creativo y resolutivo ante los problemas.
Eso sí, para que todos estos beneficios se manifiesten es importante ser constante y darnos algo de tiempo para incorporar la práctica en nuestra rutina semanal.
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