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Doble limpieza facial: los mejores tips
¿Sabías que la piel es el órgano más extenso del cuerpo? Con este dato en mente, se hace aún más relevante el cuidado que debemos hacer de ella, especialmente de la piel del rostro, mucho más expuesta a factores como la contaminación o la radiación solar. En este sentido, la mejor rutina de cuidado empieza con una exhaustiva doble limpieza facial, que consiste en aplicar dos tipos diferentes de limpiadores en los dos primeros pasos de la rutina nocturna. Ambos cumplen con funciones distintas y tienen su origen en la cosmética coreana, la cuna del autocuidado facial. Gracias a sus demostrados resultados, se ha popularizado en los últimos años en todo el mundo y hoy queremos contarte todos sus secretos.
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Índice
¿Para quién es apta la doble limpieza facial?
Lo primero debes saber son los dos tipos de limpiadores que se incluyen en esta rutina. En el paso 1 se utiliza un limpiador a base de aceite para eliminar el maquillaje y las impurezas a base de aceite. Esto último quiere decir que, aunque no estés maquillada, si has aplicado protector solar por la mañana, necesitarás un producto en aceite que logre retirarlo en profundidad de tus poros. En el paso 2, se aplica un limpiador a base de agua para eliminar residuos extra (como los de la polución) y poder limpiar la piel a un nivel más profundo.
Ahora bien, ¿la doble limpieza es beneficiosa para todo el mundo? La respuesta, en líneas generales, es sí ya que es apta para la mayoría de pieles (siempre y cuando no lo desaconseje tu dermatólogo). Y es especialmente beneficiosa en los siguientes casos:
- Si te maquillas habitualmente: para asegurarte de que todo el maquillaje se elimine completamente.
- En pieles muy grasas: ya que el primer paso con un limpiador a base de aceite puede ayudar a disolver el exceso de sebo y el maquillaje a base de aceite.
- En ambientes urbanos o muy contaminados: puede ser útil para eliminar las impurezas ambientales de la piel.
- Piel propensa a imperfecciones: ayuda a asegurar una limpieza más profunda y puede prevenir la obstrucción de los poros.
- Piel seca o sensible: en este caso, es importante elegir productos limpiadores suaves y adecuados para tu tipo de piel en ambos pasos para evitar resecar o irritar la piel.
¿Cuándo realizar este proceso?
El mejor momento es por la noche que es cuando debemos eliminar eficazmente el maquillaje, protector solar, contaminantes ambientales y otras impurezas acumuladas durante el día. Y también te recomendaciones tener en cuenta estas cuestiones:
- Después de usar maquillaje: si lo vas a retirar antes de la noche, la mejor forma de hacerlo es con una limpieza exhaustiva.
- ¿En qué momento de la rutina? Siempre al principio, antes de aplicar tónicos, serums y/o cremas hidratantes.
- Frecuencia de aplicación: no es 100% necesario hacerla todos los días, pero puede ser parte de tu rutina nocturna habitualmente, sobre todo cuando sientas que la piel necesita cuidados extra.
Paso a paso de la doble limpieza facial
- Limpieza a base de aceite o bálsamo: este se aplica con las manos y la piel seca. Se masajea con movimientos circulares y posteriormente se aplica un poco de agua para seguir trabajando el producto y posteriormente se retira del todo, al igual que el exceso de humedad de la piel
- Con la piel húmeda pasamos a aplicar un limpiador a base de agua adecuado para nuestro tipo de piel. Se masajea el limpiador en la piel, prestando especial atención a áreas propensas a imperfecciones o acumulación de grasa. Y finalmente se enjuaga con agua hasta retirar por completo el producto.
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