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Estiramientos para comenzar tu día
Seguro que más de una vez te despiertas sintiendo cansancio crónico y rigidez en el cuerpo. Para superar este malestar, los estiramientos son esenciales, sobre todo cuando se practican a primera hora del día para ayudar a afrontar el día con más vitalidad.
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¿Por qué es importante estirar por la mañana?
Principalmente, es una de las mejores vías para lograr el bienestar de nuestro cuerpo y mente porque sí, también desconectamos y nos centramos en el momento presente con cada estiramiento. Concretamente, algunos de los beneficios de los estiramientos por la mañana pueden ser:
- Lograr más flexibilidad y movilidad: estirando mejoramos la flexibilidad muscular y la amplitud de movimiento en las articulaciones. Esto es especialmente útil por la mañana, ya que el cuerpo tiende a estar más rígido después de períodos de inactividad durante el sueño.
- Ayudar a despertar el cuerpo: con los estiramientos se mejora la circulación y los niveles de energía, lo que nos permite afrontar el día con más vitalidad.
- Mejorar el estado de ánimo: la actividad física, en la que se incluyen por supuesto los estiramientos, te ayudará a liberar endorfinas y aumentar la sensación de bienestar.
- Aumentar el flujo sanguíneo: al mejorar la circulación sanguínea también aumenta el flujo de oxígeno a los músculos y tejidos, ayudando a revitalizar el cuerpo.
- Reducir el riesgo de lesiones: estirar los músculos, reduce la probabilidad de sufrir lesiones, ya que los músculos y las articulaciones se vuelven más flexibles y menos propensos a sufrir tensiones o desgarros.
Tipos de estiramientos
Dependiendo de cuáles sean tus objetivos existen diferentes tipos de estiramientos, cada uno con muchas ventajas. Algunos de los más conocidos son:
- Estiramientos estáticos: suelen ser los más comunes y se realizan al estirar un músculo hasta el punto de tensión. Consiste en mantener esa posición estática durante un período de tiempo, generalmente de 15 a 30 segundos. Ayuda a mejorar la flexibilidad y la amplitud de movimiento.
- Estiramientos balísticos: se trata de hacer movimientos rápidos y rebotes para llevar los músculos más allá de su rango normal de movimiento. Hay que tener especial cuidado con ellos porque pueden aumentar el riesgo de lesiones y no son recomendados para personas con poca flexibilidad.
- Estiramientos de yoga: la base de muchos estiramientos de base en asanas de yoga. Este tipo de estiramientos combinan posiciones específicas, respiración controlada y relajación para mejorar la flexibilidad, el equilibrio y la fuerza.
- Estiramientos dinámicos: movimientos controlados y repetitivos que imitan actividades específicas. Por ejemplo, balancear las piernas o realizar giros de cintura. Son perfectos para calentar el cuerpo antes de la actividad física y mejorar la movilidad.
- Estiramientos activos y pasivos: por un lado, los estiramientos activos implican tensar y relajar el músculo opuesto al que estás estirando. Los estiramientos pasivos, por otro lado, implican usar un objeto externo (como una banda elástica o la gravedad) para ayudar a estirar el músculo.
Sea cual sea el estiramiento que elijas siempre hay que practicar con cuidado esta actividad y sin forzar demasiado el cuerpo. La constancia es la clave para ir mejorando día a día y notando nuestro cuerpo más flexible.
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