Consigue las mejores zapatillas de montaña

En Primeriti sabemos que el deporte es un gran aliado para el bienestar y por eso hoy queremos compartirte los tips claves para elegir tus zapatillas de montaña, ¡sigue leyendo para descubrirlo todo!

Índice

Factores clave para elegir unas zapatillas de montaña duraderas

Al elegir zapatillas de montaña duraderas, es importante tener en cuenta varios factores clave para asegurarte de que sean adecuadas tanto para tus actividades como para las condiciones a las que te enfrentarás:

Material y construcción: busca zapatillas con materiales resistentes como el cuero, la malla balística o el Gore-Tex para ofrecer durabilidad y resistencia a la abrasión, al agua y al clima.
Suela: la goma debe ser de alta calidad, como Vibram o tecnologías similares, que ofrezcan una excelente tracción y resistencia al desgaste. Además, los tacos profundos y multidireccionales proporcionan mejor tracción en terrenos variados (barro, rocas, tierra suelta).
Impermeabilidad y transpirabilidad: tecnologías como Gore-Tex ofrecen resistencia al agua sin sacrificar la transpirabilidad.
Amortiguación y soporte: materiales como EVA (etileno-vinil-acetato) o PU (poliuretano) ofrecen buena absorción de impactos. El PU es más duradero pero más pesado.
Ajuste y comodidad: deben ajustarse bien al pie, pero con espacio suficiente para evitar rozaduras o ampollas, sobre todo si llevas calcetines gruesos.
Peso: las zapatillas más ligeras son cómodas y fáciles de manejar en caminatas largas, pero a veces las más pesadas son más duraderas y ofrecen mejor soporte.

Los mejores materiales para resistir las condiciones de montaña

Los materiales que componen las mejores zapatillas de montaña deben ser capaces de resistir una amplia gama de condiciones adversas, como la humedad, el terreno accidentado y las fluctuaciones de temperatura. Los más idóneos en cuestión de durabilidad y resistencia son:

Gore-Tex: es una membrana impermeable y transpirable que evita la entrada de agua pero permite que el sudor se escape. Esto mantiene los pies secos tanto en climas húmedos como en terrenos con nieve o charcos.
Nubuck y cuero de plena flor: extremadamente duraderos, resistentes al agua y a la abrasión. Aunque suelen ser más pesados que otros materiales, ofrecen una protección superior y una vida útil larga.
Caucho Vibram: las suelas Vibram están diseñadas para ofrecer estabilidad y durabilidad en una amplia gama de superficies, desde rocas mojadas hasta suelos sueltos.
Kevlar o fibras sintéticas resistentes: usado en partes específicas de la zapatilla, como los cordones o las zonas de refuerzo, proporcionan resistencia adicional sin agregar peso. Son altamente resistentes a la abrasión y al desgaste.
Entresuelas de EVA: material ligero y flexible que proporciona buena amortiguación y absorción de impactos, ideal para caminatas de larga distancia.
Thermolite® o Primaloft®: materiales aislantes que mantienen el calor sin agregar mucho peso. Son especialmente útiles en condiciones de frío extremo, donde la retención de calor es importante para evitar la congelación de los pies.
TPU (poliuretano termoplástico): se utiliza en refuerzos en zonas clave de las zapatillas para proporcionar protección adicional contra impactos y abrasiones sin añadir demasiado peso.

Cómo elegir el calzado adecuado según el tipo de terreno

Elegir el calzado adecuado según el tipo de terreno es clave para garantizar comodidad, seguridad y durabilidad en tus actividades de montaña. ¡Toma nota de nuestras recomendaciones!

Terreno montañoso rocoso y técnico: elige botas de montaña de caña alta o zapatillas de trekking robustas, con suela rígida con buen agarre y tacos profundos te proporcionan mejor tracción en superficies rocosas o sueltas. Procura que cuenten también con soporte de tobillo y materiales duraderos y membranas impermeables como Gore-Tex ofrecen resistencia a la abrasión y protección contra el agua.
Terreno fangoso o con mucha lluvia: opta por zapatillas impermeables con membrana (Gore-Tex) o botas de trekking que sean impermeables y cuenten con suelas con buen drenaje y amortiguación.
Terreno arenoso o desértico: te vendrán bien las zapatillas ligeras de trekking o senderismo con buena ventilación que sean transpirables y cuenten con suelas con tacos poco profundos que ofrecen mejor tracción en terrenos arenosos.
Terreno nevado o helado: son ideales las botas de montaña invernales con aislamiento térmico y suelas antideslizantes.
Terreno boscoso o senderos con vegetación densa: en este caso, toca optar por zapatillas de trekking ligeras y flexibles o botas de media caña con protección contra abrasiones y materiales transpirables que eviten el sobrecalentamiento.

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