¿Tobillos gruesos? ¡Aprende a disimularlos!

Después de todo un invierno escondiendo nuestros pies en botas y botines llega el momento de volver a destaparlos para lucir zapatos abiertos y sandalias. Muchas mujeres se sienten inseguras a la hora de mostrar sus pies porque piensan que son demasiado anchos o que sus tobillos son demasiado gruesos, pero basta con echar mano de algunas sencillas nociones de estilismo para vernos mucho más favorecidas y pisar fuerte y sin complejos este verano.

Los principales enemigos de los tobillos gruesos son los zapatos y sandalias de pulsera. Cualquier línea horizontal que atraviese nuestro tobillo lo hará parecer mucho más ancho de lo que es en realidad. Mejor optar por sandalias cuyas tiras se crucen sobre el empeine, llevando de este modo toda la atención a esa zona del pie.

Las sandalias de tiras finas tampoco serán tus aliadas este verano si tienes los pies o los tobillos anchos, así que busca tiras gruesas que hagan que tu pie se vea más proporcionado.

En general es recomendable evitar los zapatos y sandalias totalmente planos: mejor con un pequeño tacón o con algo de plataforma en su defecto. Los tacones no deberán ser ni muy gruesos ni muy fino.

Busca zapatos que no sean muy escotados y que cubran por completo los dedos del pie, para que no dé la sensación de que están demasiado apretados dentro de la puntera. Esta última deberá ser redondeada o ligeramente triangular, pero nunca cuadrada.

Para ocasiones formales no deben faltar en tu armario unos zapatos peeptoe en color nude, mucho mejor si además son destalonados, que te ayudarán a estilizar no solo los pies sino toda la pierna.

¡Por último no olvides que unos pies cuidados y una pedicura impecable son requisitos imprescindibles antes de ponerte tus sandalias preferidas!

Si tienes los tobillos gruesos y quieres disimularlos ficha los modelos que te proponemos en las fotografías y hazte con los que más te gusten en la sección de sandalias de El Corte Inglés.