Todo sobre los radiadores de bajo consumo

Una vez que llega el frío apetece poner el radiador. El problema viene con el consumo. Normalmente, este tipo de aparatos consumen mucha electricidad, por lo que podemos encontrarnos con sorpresas desagradables cuando llega la factura de la luz. Dentro de los tipos de calefacción para el hogar podemos encontrar radiadores de bajo consumo, los cuales, calientan igual que los tradicionales, pero consumen mucho menos.

Radiadores bajo consumo eléctricos

Los radiadores de bajo consumo eléctricos tienen la gran ventaja de que calientan muy rápido las habitaciones. Dependiendo del tamaño de la misma, será necesario un número de watios para calentarla de forma eficiente. Para una habitación de tamaño pequeño, bastará con un radiador eléctrico de 1250W, mientras que, para una habitación más grande, será suficiente con una potencia de 1500W.

Para asegurarte de que un radiador sea de bajo consumo, deberás mirar el certificado de eficiencia energética. Lo ideal es que sea A, aunque la B tampoco es muy mala opción. Además, ten en cuenta que cuanto más alto pongas el radiador (más potencia), más consumirá, aunque su certificado de eficiencia energética sea bueno.

Si el radiador tiene varias opciones, intenta poner el modo Eco, el cual, siempre será más eficiente.

Radiadores bajo consumo aceite

Los radiadores de bajo consumo de aceite presentan una desventaja en cuanto a eficiencia se refiere frente a los eléctricos. Tardan más en calentar una habitación. Sin embargo, también tardan más en enfriarse, por lo que, una vez que lo apagues, seguirá calentando un rato más.

El tipo de calor que emiten los radiadores de aceite no es igual al que emiten los radiadores eléctricos, teniendo estos la ventaja de que, si pones algún textil cerca, o, incluso encima, no se quemará, mientras que con uno eléctrico si que podría quemarse. Además, en caso de contacto con la piel, tardan más en quemar, lo que hace que sea mejor opción en casas donde hay niños pequeños.

Radiadores bajo consumo calor azul

Los radiadores de calor azul son radiadores eléctricos que consumen menos energía que un radiador de bajo consumo convencional. No obstante, es importante que sepas que por muy eficiente que sea un radiador, siempre se notará en tu factura eléctrica, por lo que no deberías abusar demasiado de ellos.

Ahora, quizás te estés preguntando cómo funcionan estos radiadores, o en qué difieren de los de bajo consumo tradicionales. En el interior de este tipo de radiadores se encuentra un líquido llamado sol azul, el cual, se extiende por todo el aparato generando calor. Su funcionamiento suena más complicado de lo que realmente es. Estos radiadores utilizan el efecto Joule, a través del cual, los electrones se van desplazando a una velocidad elevada, chocando entre sí, lo que hace que se genere el calor.

Este tipo de radiadores son buena opción para viviendas no demasiado grandes, o para segundas residencias donde no haga mucho frío. Su instalación es muy sencilla, pudiéndose colocar en cualquier lado, y también, son bastante asequibles. Otra ventaja es que son limpios, y seguros, bastante más que cualquier estufa o chimenea. Por último, una vez que se apaga, sigue emitiendo calor durante unas horas, lo que hace que sea más eficiente que los de bajo consumo eléctricos.