Si hay un dulce famoso en navidades es sin dudas…
Tendencias Primavera 2012: El retorno de las flappers
Los años veinte fueron una auténtica revolución en lo que a moda femenina se refiere, por eso no es de extrañar que muchos diseñadores de nuestros días vuelvan la vista atrás a esos días de charlestón, glamour y diversión en busca de inspiración para sus colecciones.
Las verdaderas protagonistas de esa época de cambios fueron las flappers, que es como se bautizó a todas esas mujeres que dejaron a un lado el recato de las generaciones que las precedieron para adoptar un modo de vida que hubiera sido impensable una década antes. Los conflictos bélicos fueron los culpables de que los hombres casaderos comenzaran a escasear, por lo que las flappers dejaron de aspirar a convertirse en madres y esposas para empezar a soñar con la vida de actrices, bailarinas y divas.
El maquillaje excesivo, asociado hasta entonces a las mujeres de dudosa reputación, se convirtió en una de sus señas de identidad: las chicas de los años veinte blanqueaban su rostro con polvos de talco, delineaban sin reparo sus ojos y maquillaban sus labios de forma llamativa.
Por primera vez en la historia las mujeres empezaban a emanciparse y hacerse responsables de su propia economía gracias a su incorporación al mercado laboral, que derivó en la búsqueda de una mayor comodidad a la hora de vestir, que las llevó entre otras cosas a renunciar a las largas melenas.
El corte de pelo a lo garçonne causó furor, ya que además de aportar un aire moderno y sofisticado era el peinado perfecto para lucir el sombrero de moda del momento: el cloche o sombrero campana, que alguna vez os hemos mostrado en nuestra sección de Street Style. Para adoptar un aire más dramático similar al de las estrellas del cine mudo del momento, muchas mujeres teñían su cabello de negro azabache o de rubio platino.
Aunque erróneamente se cree que las mujeres de los años veinte acabaron con el uso del corsé, lo cierto es que simplemente lo adaptaron a los gustos de la época, cambiando la figura de reloj de arena victoriana que acentuaba la cintura, por un corsé que lograba el efecto totalmente contrario y disimulaba las curvas del pecho y las caderas. De este modo estrechaban la silueta y bajaban la cintura casi a la altura de la cadera, dando un aire de efebo, incluso infantil, a su figura.
Las faldas se acortaron considerablemente, y las flappers comenzaron a maquillar sus rodillas, conscientes de que el revoloteo de los vestidos al bailar o caminar las dejaban al descubierto. Los vestidos de noche se convirtieron en paradigma del glamour, con toques art decó u orientales, plagados de interminables flecos y combinados con estolas y guantes largos.
Ralph Lauren, Marchesa, Carolina Herrera o Hermès son algunas de las grandes firmas que han querido rendir su particular homenaje a estas flappers con su reinterpretación de los dorados años veinte en sus colecciones para la próxima temporada de primavera verano 2012, y viendo estos maravillosos diseños no podemos evitar los deseos de que lleguen pronto los días de sol y playa.
Me ha encantado este post :)) preciosas fotografías.
Muchas gracias, Ana! Nos alegra mucho que te guste el post! 😉