Cadenas para la nieve: tipos, cuándo y cómo colocarlas

El invierno y la climatología de esos meses hace que la conducción sea algo más complicada. Y para poder hacer vida normal, existen inventos que nos hacen la tarea un poco más sencilla ¿Sabías que las cadenas de nieve se crearon hace más de un siglo y desde entonces su concepto no ha evolucionado? Esta curiosidad demuestra que este sistema para favorecer la tracción de los neumáticos es más que efectivo. Y sobre todo que conviene tenerlas siempre en el coche, aunque no vivas en la montaña. 

Antes de contarte todo acerca de ellas, es importante que tengas claro que cada país europeo tiene su propia legislación sobre las características de las mismas, la manera de utilizarlas y cuándo es el momento más idóneo. Si estás planeando un viaje de invierno, es importante que revises cómo se rige tu país de destino en este sentido. 

Tipos de cadenas para la nieve

Dependiendo del material que tengan, existen varios modelos: 

• Cadenas metálicas: las más tradicionales. Sus eslabones metálicos las hacen muy resistentes y duraderas pero como contrapunto son algo más difíciles de colocar. 
• Cadenas textiles: vienen a sustituir la complicación de las anteriores. Esta funda de tela cubre el neumático y le da una firmeza superior. Son ligeras y su montaje es muy sencillo.  Pero si queremos mantenerlas en el tiempo hay que evitar superar la velocidad que marca el fabricante. 
• Cadenas de red o compuestas: tienen un entramado de cables plásticos y hay que tensarlas para ajustarlas al neumático. 
• Cadenas TPU: una de las más modernas, de ajuste universal y con muy buena relación calidad-precio. 

¿Cuándo ponerlas?

Lo correcto es colocarlas solo cuando el asfalto esté cubierto de nieve o de hielo. Si no es así, corremos el riesgo de dañar tanto los neumáticos como las propias cadenas o las llantas. 

Cómo colocar cadenas para la nieve

Ahora que ya conoces toda la teoría relativa a las cadenas para la nieve, toca pasar a la acción. Colocarlas en tu vehículo puede parecer una tarea tediosa y estresante pero si sigues de manera ordenada estos pasos, lo conseguirás mucho más rápido de lo que crees. 

El primer paso siempre va a ser situarnos en un lado seguro de la vía, encender las luces de emergencia y, antes de bajar, ponernos un chaleco reflectante.  

Después de señalizar tu posición con triángulos, la siguiente pregunta que debes hacerte es: ¿en qué ruedas se recomienda colocarlas? La respuesta va a ser siempre en las motrices. Pero eso sí, si tu coche tiene tracción delantera, las motrices serán las delanteras y al contrario, si tienen tracción trasera, irán en las ruedas traseras. Si aún así, tienes dudas, lo más idóneo es consultar con el fabricante.

¡Ah! Y por último pero no por ello menos importante. Debes saber que cuando estén puestas no se pueden superar los 50 kilómetros por hora y que hay que retirarlas desde que desaparezca la nieve. Sino, corremos el riesgo de romper las cadenas y dañar los neumáticos.