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Cómo hacer helado casero
A todo el mundo le gusta comerse un helado de vez en cuando, y si ese helado es casero, mejor que mejor. Los helados caseros suelen ser más sanos que los que venden, ya que solo tú, elegirás los ingredientes. Además, son perfectos para quienes tienen alguna alergia o intolerancia. Si tienes dudas sobre qué es la alimentación saludable, nosotros te lo aclaramos aquí.
Quizás pienses que hacer helado casero debe ser algo demasiado engorroso, y que tendrás que comprar muchas cosas que normalmente no tienes en casa. Hacer helado casero puede resultar muy fácil, y una vez que pruebes un buen helado hecho en casa, los comerciales te sabrán bastante peor. Además, puede ser el postre perfecto en cualquier comida o cena que organices. Dejarás a tus invitados con la boca abierta.
Índice
Cómo se hace el helado
Existen distintas formas de hacer helados caseros. Nosotros te explicaremos una muy sencilla y deliciosa. Aunque creas que necesitas obligatoriamente una heladera, no es necesaria para todos los tipos de helados. Ahora, te enseñaremos a preparar helados caseros sin heladera.
Helado de frutas
El helado de frutas es el helado más simple que puedes hacer, y para muchas personas, el más rico. Puedes prepararlo con tus frutas favoritas, lo que supone una gran ventaja, pues en las heladerías no venden helado de todas las frutas.
Para prepararlo, bastará con que hagas un puré con tu fruta favorita, como, por ejemplo, fresa, melocotón, pera… Vale cualquier fruta. Si utilizas la batidora para hacer el puré, la textura será mejor. Una vez que tengas el puré, debes mezclarlo con aproximadamente la misma cantidad de nata montada. Quizás la mezcla sea lo más complicado de la receta. Debes mezclar ambos ingredientes con cuidado y mimo, haciendo movimientos envolventes para que la nata no se baje. Una vez esté la mezcla hecha, repártela en los moldes, tápalos y guárdalos en el congelador. Cuando hayan pasado 45 minutos, debes romper los cristales de hielo. Para ello, pásalo a un cuento y bátelo con fuerza con una cuchara de madera. Vuelve a congelarlo durante otros 45 minutos. Después, repite la misma operación. Por último, ya puedes dejarlo en el congelador para que cuaje. Puedes comerlo cuando te apetezca.
Un consejo, si no te parece lo suficientemente dulce con la nata montada, puedes echarle un poco de azúcar glass. Este tipo de azúcar liga mejor con el helado que la azúcar tradicional.
Recetas de helados caseros
Si ya te has convencido y quieres probar a hacer helados caseros de frutas, ahora te daremos algunas recetas. Pero antes, un par de consejos. Si te gusta el plátano, no dudes en utilizarlo. Da mucha cremosidad y para la mayoría de personas es lo bastante dulce como para no necesitar ningún endulzante más. Si utilizas otras frutas y crees que le falta un poco de dulzor, apuesta por la fruta deshidratada, como las pasas o los dátiles. Los dátiles suelen utilizarse más.
- Helado de cacao y plátano. Quizás sea uno de los helados más fáciles que puedes hacer. Solo necesitarás dos plátanos maduros y una cucharada de cacao en polvo sin azúcar. Solo tienes que pelar los plátanos, trocearlos y meterlos tapados en el congelador unas tres horas. Después, tritúralo con el cacao hasta que consigas una crema. Sírvelo de inmediato.
- Helado de aguacate y mango. Este helado es delicioso y muy sencillo de preparar. Necesitarás un aguacate maduro, la pulpa de un mago, cuatro dátiles y el zumo de medio limón. Corta en dados el aguacate y mójalos en el zumo de limón (esto servirá para que no se oxide). Guárdalo en un recipiente hermético en el congelador. Corta en dados el mango también, y mételos en un recipiente hermético en el congelador durante mínimo tres horas. Ahora, tritura el mango, el aguacate y los dátiles hasta conseguir una crema y sírvelos de inmediato.
- Helado de fresa con leche de coco. Este te encantará. Solo necesitarás 200 mililitros de leche de coco para cocinar y 200 gramos de fresa. Es similar al helado de frutas que explicamos antes, pero, en lugar de nata montada, utilizaremos la leche de coco, que debe tener un 15 o 20% de materia grasa. Sin embargo, la forma de prepararlo en mucho más fácil. En una cubitera añade la leche de coco y llévala al congelador. Añora, en un recipiente hermético, añade las fresas limpias y sin péndulo y llévalas al congelador. Deberás dejarlo unas tres horas como mínimo. Bátelo todo y forma una crema. Consúmelo de inmediato.
Máquina para hacer helados
Si quieres helados caseros más elaborados, pero no quieres perder el tiempo metiéndolo y sacándolo del congelador, y controlando que no se formen cristales, puedes optar por una heladera. Te resultará muy útil sin quieres hacer grandes cantidades de helados, o si vas a hacerlo con regularidad. Si solo quieres hacerlo de vez en cuando, no es necesaria, pues gastarás una cantidad de dinero y espacio en algo a lo que no le sacarás partido.
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¡Gran artículo! Apostar por los helados caseros, artesanales es muy beneficioso. Estos son helados con más peso, con menos aire, es decir, más saciantes y sin grasas hidrogenadas. También decir que los helados caseros no incluyen aromas artificiales, colorantes ni conservantes, pues no son helados elaborados a diario para consumir rápidamente…
Gracias por compartir!
Los helados caseros sin duda es lo mejor del mundo, la satisfaccion de saber que tu mismo has creado eso es enorme!