Mindfulness para niños

El mindfulness para niños resulta muy útil a cualquier edad, aunque cuanto antes se empiece a practicarlo, será mucho mejor para el niño o la niña. Sirve para gestionar las emociones, aprender a calmarse, mejorar la atención y trabajar la empatía. Quizás no te parezca tan importante, o, incluso, pienses que la meditación es una pérdida de tiempo, tiempo que se puede ocupar en tareas más interesantes, pero nada más lejos de la realidad. Al igual que ocurre con el yoga para niños, con el mindfulness conectarán mejor con ellos mismos.

Que es mindfulness para niños

Antes que nada, sería interesante explicar qué es el mindfulness. Se trata de una serie de técnicas o ejercicios con los que se trabaja la atención plena. Esto de la atención plena, a simple vista puede resultar muy complicado, pero, básicamente hablamos de saber estar presentes en lo que está sucediendo aquí y ahora. Es necesario prestar atención a lo que está sucediendo dentro de nosotros, así como lo que sucede fuera, pero no se debe juzgar. No hay una forma correcta de practicarlo, ni para los adultos, ni tampoco para los niños. Cada persona debe lograr un equilibrio con los ejercicios que le hagan sentir mejor. No todos somos iguales, por lo que no todos los ejercicios son válidos para todos.

Lo más común es pensar que la meditación es más apropiada para los adultos. Sin embargo, comenzar a realizar meditación en la niñez hace que logren conseguir una sensación de bienestar durante toda su vida, logrando volver a la tranquilidad cuando la pierdan y sobre todo, se convertirán en adultos más felices y equilibrados.

Tras llevar un tiempo practicando mindfulness, estos ejercicios se convertirán en una forma de vida.

Mindfulness para niños dormir

Aunque ya hemos hablado al principio de lo útil que puede ser el mindfulness, también puede resultar muy útil para dormir mejor (tanto para niños, como para adultos). Con unos 10 minutos de meditación al día, mejor a última hora, lo más próximo a la hora de dormir, se consiguen ciertos beneficios, como son los siguientes:

• Aumenta la producción de melatonina (la hormona del sueño).
• Disminuye los niveles de cortisol (la hormona del estrés).
• Disminuye la presión arterial.
• Aumenta la capacidad de atención
• Reduce la irritabilidad y la depresión
• Mejora el sistema inmunológico

Con todos estos beneficios se consigue estar mucho más relajado a la hora de dormir, lo que hace que sea más sencillo conciliar el sueño, así como mantenerlo.

Ejercicios de mindfulness para niños

Hay un gran número de ejercicios de mindfulness adecuados para niños, pero es importante tener en cuenta que, dependiendo del ejercicio, será apropiado comenzar a practicarlo a partir de cierta edad. No tendría mucho sentido practicar un ejercicio que sea adecuado a partir de los seis años con niños de dos o tres años, pues, obviamente, sería demasiado complicado y no daría buenos resultados. Aunque, eso también dependerá de la maduración del niño. Quizás, un niño de dos años sea lo suficientemente maduro para realizar un ejercicio para niños a partir de cuatro años.

Es muy importante también que cuando se practique meditación se consiga que ese momento sea divertido para los niños. Deben verlo como una actividad más de ocio, y no como una obligación. Lo ideal será que aprendan a descubrir nuevas sensaciones mientras exploran.

Ten en cuenta que lo ideal es que cuando comiencen a practicar mindfulness se convierta en parte de su rutina, al igual que lo es jugar, ir al parque, o la hora del baño. Si recurres a la meditación solo cuando el niño o la niña está irritado, o, peor aún, fuera de control, probablemente no resulte útil.