Smoothies recetas fáciles y sencillas

Las smoothies son unas bebidas de frutas y verduras muy sanas, las cuales están llenas de vitaminas. Además, son bebidas refrescantes ideales para tomar a cualquier hora, con las que te llenarás de energía y te sentirás muy bien. Existen smoothies recetas de muchos tipos. Realmente, se puede hacer una smoothie con cualquier fruta o verdura, estando muy de moda, sobre todo las de color verde, que suelen combinar frutas con alguna verdura de hoja verde.

Smoothies de frutas

Si no tienes muy claro qué es una smoothie, empezaremos explicándolo un poco. Es parecido a un batido, más espeso que un zumo. La diferencia entre batido y smoothie es que el smoothie incluye algo congelado, que puede ser yogur o simplemente hielo. Por ese motivo, es una bebida más refrescante que el batido. Al igual que ocurre con el batido, aquí se incluye la pulpa de la fruta, por lo que no se pierde la fibra como sucede con los zumos. Puedes usar cualquier fruta, como las frutas de otoño.

Ahora, que ya tenemos claro qué es una smoothie, veremos algunas recetas con frutas con un sabor estupendo y cargadas de vitaminas.

Si te gustan los frutos rojos, te encantará la smoothie de frutos rojos. Puedes usar los que te apetezcan, pero esta receta con fresas, frambuesas y arándanos está totalmente deliciosa. Para hacerla, solo necesitarás frutos rojos congelados (hace que la mezcla quede más espesa y además enfría la bebida), un yogur de vainilla y una batidora de vaso. El yogur y los frutos rojos ya son suficientemente dulces, por lo que seguramente no necesites añadir ningún endulzante, pero si te gusta más dulce todavía, siempre puedes echar un poco de miel. Ahora, vamos con la receta. Añade media taza de agua, un yogur de vainilla, media taza de fresas congeladas, media taza de arándanos congelados y media taza de frambuesas congeladas. Bátelo todo junto hasta que quede una mezcla suave y homogénea.

Smoothies de fresa

Para hacer una buena smoothie no es necesario mezclar muchas frutas. Aquí, al igual que ocurre en otras cosas, menos, es más. Con un buen puñado de fresas congeladas (150 gramos aproximadamente), 180 mililitros de leche (de tu favorita) y una cucharadita de extracto de mantequilla tendrás el mejor smoothie de fresa que hayas probado nunca. El extracto de mantequilla no es indispensable, aunque le da un sabor delicioso, como si estuvieses comiendo una tarta. Es difícil de encontrar en supermercados, pero puedes encontrarlo en tiendas de repostería. Si quieres una versión mas sana, omite el extracto de mantequilla. En el caso de que no lo notes lo suficientemente dulce, siempre podrás añadir un poco de edulcorante, como la Stevia.

Smoothies de mango

Esta receta quizás sea una de las más cremosas. Aunque al igual que ocurre con el resto de recetas de smoothies está delicioso frío, también puede realizarse a temperatura ambiente, ya que el plátano aporta bastante cremosidad y ayuda a espesar. Para no tener que añadir ningún endulzante, utiliza fruta madura de buena calidad, que, aunque no sean las más bonitas, siempre son las más dulces. Además, puedes añadir un puñado de semillas de chía para tener un aporte extra de proteinas.

Para realizarlo solo necesitarás los siguientes ingredientes: 250 mililitros de leche, una taza de yogur griego, un plátano congelado (si no está congelado añade una taza y media de cubitos de hielo), un mango picado, una cucharadita de miel, una cucharadita de extracto de vainilla, y un puñado de semillas de chía (opcional). Tritura todos los ingredientes, échalo en un vaso, y si quieres, añade las semillas de chía. ¡Te encantará!