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Yoga para niños
Los niños llevan demasiado tiempo sin poder salir de casa y ellos, más que nadie, necesitan hacer ejercicio a diario. Sin embargo, no todo el mundo tiene sitio en casa para hacer ejercicio, por lo que es recomendable encontrar un tipo de ejercicio para que los niños gasten un poco de energía, y que, a la par sea entretenido y les guste. Si te encuentras en esa situación y todavía no has encontrado ningún tipo de deporte para ellos, quizás el yoga para niños puede ser tu solución. Si quieres conocer algo más sobre cómo hacer yoga en casa, aquí te lo explicamos.
Índice
Yoga para niños: beneficios
Al igual que ocurre con los adultos, el yoga para niños también presenta algunos beneficios. Por un lado, les servirá para su desarrollo tanto físico, como emocional, y por otro, les ayudará a cambiar un poco de aire y desconectar de la rutina.
Gracias al yoga los niños podrán aprender a concentrarse, así como a controlar su respiración. Esto es algo muy importante, pues de este modo conseguirán la unión del cuerpo y la mente. Además, los niños que practican yoga son más flexibles y tienen una mayor capacidad postural.
No podemos olvidarnos de los beneficios que aporta a los niños con hiperactividad o con TDAH. El yoga les permite controlar sus emociones, algo muy importante en el momento en que nos encontramos. Al no poder salir de casa los niños suelen estar más irritables, por lo que les viene bien algo para eliminar el estrés.
Posturas de yoga para niños
Los niños pueden hacer una gran variedad de posturas de yoga, como son el saludo al sol, el árbol I y II, la montaña, la mariposa, el perro, la cobra, el puente, la vaca, el gato, la langosta, la silla, el barco, la cigüeña, el mono, el guerrero, el supergerrero, la vela de barco, la bandera o el saludo de pies.
La mejor postura para comenzar a hacer yoga es el saludo al sol. Se trata de una postura que suele hacerse a modo de calentamiento y que sirve para estirar todo el cuerpo. A los niños les encanta esta postura, sobre todo, si la hacen a mucha velocidad.
La vela es una postura con la que se trabaja el equilibrio. Es importante, que al principio haya cerca un adulto ya que se podrían producir caídas. Con esta postura se favorece la circulación sanguínea, mejora el estado de ánimo, mejorando también la fuerza y la confianza. También es muy divertida.
La pinza o flexión de espalda es la postura perfecta para que los niños ganen confianza, fuerza y flexibilidad. Además, es perfecta para estirar la zona posterior del cuerpo y favorece la digestión.
Para terminar la sesión de yoga, nada mejor como la postura de relajación. Esta postura es perfecta no solo para los niños, sino también para los mayores. Con esta postura tendremos conciencia sobre la importancia del movimiento y la respiración. Sirve para calmar tanto el cuerpo, como la mente.
Yoga para niños juegos
Si tus hijos ya han comenzado a practicar yoga y conocen algunas posturas, podéis jugar a algunos juegos.
Uno de ellos, consiste en poner papeles de periódico en el suelo abiertos, y bailar alguna canción. Parar la música y realizar una postura de yoga que ya habréis acordado antes, encima del periódico. Después, seguir con el baile e ir parando cada poco tiempo.
Otro juego divertido con posturas de yoga es el famoso “un, dos, tres, escondite inglés”, aunque, esta vez, será, “un, dos, tres, un árbol quiero ver”. Alguien la quedará y estará mirando a la pared y dirá esa frase. Cuando se gire, los otros participantes deberán hacer la postura del árbol. Quedará eliminado quien no la haga o tarde más en hacerla.
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